Cuando tengo el cerebro cansado después de haber hablado los tres durante mi día, veo como las palabras se me mezclan y ya no me sale ninguno de los idiomas. Sobre todo al principio, digamos el primer año, el ejercicio de "switchear" entre el Inglés y el Francés fué realmente agotador, hasta que entré en ritmo.

Ayer tuve una grata sorpresa.
Tube que asistir a una reunion con algunos directivos de la empresa. Era una reunion donde había elementos asperos que podían salir a flote y la cosa se podía poner "caliente". Con lo cuál fuí mentalisado para dejar hablar a los otros, y escuchar mas de lo que hablo (ejercicio que a veces me cuesta un poco!)
Mediando la reunion, ante un punto aspero justamente, tomé la palabra para explicar el punto en cuestión y clarificar los orígenes del problema que se discutía.
Imaginen una sala con 3 directivos y otros 5 colegas de trabajo, todos en silencio, y uno explicando en Francés un tema técnico.
Efectivamente, hay que pasar el miedo escénico y darle para adelante.
La reunión terminó sin incidentes, y todos volvimos a nuestros respectivos trabajos.
Una hora mas tarde, una de mis colegas de trabajo que estaba en esa reunion (Ingeniera y Coordinadora de equipo) se acercó a mi oficina para dejarme saber que mi explicación del punto en discusión habí sido muy clara, y que incluso ella había intentado y no había encontrado una forma tan clara de explicar la situación. Se pueden imaginar que el pecho se me llenó de orgullo, y fué quizás el piropo mas lindo que me hayan dicho.
Esto me ha sucedido un par de veces desde que estoy aquí: alguien que se acerca para transmitirme que mi Francés es claro y concreto.
He tenido también de las otras experiencias: llegando a puntos límites de situaciones, un cliente de la primera empresa donde trabajé en Québec habló con mi jefe para decirle "que no me entendía cuando yo hablaba", con lo cuál mi jefe se enojó todavía mas con este cliente por demás difícil, por tratar de salvarse a costas de una mentira. Donde trabajo actualmente, también, un director (no Quebecois, inmigrante) me dejó saber que cuando no hablo, y solo escucho, parece "que no entiendo". Ahí supe inmediatamente que el hecho de mirarlo fijo y detenidamente cuando habla (y a veces dice estupideces) lo pone nervioso: me demostró su punto débil!
El sumum es quizas una experiencia un poco desagradable que pasó mi esposa: Trabajando en logística tuvo que contratar a un proveedor de servicios, cuya empleada extremadamente desagradable, hizo todo lo posible para que mi esposa tuviera problemas con el servicio contratado, ya que su voluntad para que todo se concretizara era nula. Finalmente la empleada, bien frustrada, llamó al trabajo de mi esposa y pidió hablar con su jefa. La señora puso el teléfono en manos libres (con mi esposa presente) y preguntó:
- Cual es el problema?
- Es que no le entiendo a su empleada cuando habla y no me transmite bien las informaciones.
- Que informaciones no le entendés?
- El país de destino de la mercadería
- Y que te dijo ella? (por mi esposa)
- Republica democrática del Congo
- Y entonces?
- Que "Republica democrática del Congo" no es un país!!
Claro, la empleaducha de la otra empresa tenía que comprarse un globo terráqueo, meterselo donde no da la luz, y rehacer geografí I, II, III y IV otra vez...o comprarse un cerebro, porque si las palabras "República" y "Democrática" no le daban un indicio de lo estúpida que es, pues bien. Lo triste es que haste llegar a ese momento de la verdad donde todo quedó clarificado, mi esposa se sintió una especie de disminuída mental dudando mismo de sus capacidades, cuando en realidad era el otro que no quería entender.

Como todo lo que se estudia y se aprende en la vida, en el idioma es cuestión de dar lo mejor de nosotros mismos y no dejar de aprender nunca. Esto, también, es parte del proceso de inmigrar a Québec.