vendredi 2 avril 2010

Cadena de favores

Mucha gente opina que los Quebecois son muy reservados, e incluso que son egoístas.

Decir que toda la gente es así es generalizar, y eso NO hace justicia a este pueblo.

Es verdad que hay gente que se comporta de esa manera (como en todos los países del mundo) y mi consideración de las razónes para que esto pase en Québec las guardaré para otro post.

Nosotros como inmigrantes somos visto, por lógica, como desmunidos, como gente que necesita ayuda ante todo. Mucha gente responde ante este llamado a la solidaridad por el solo hecho de estar frente a un inmigrante, como me ha pasado en numerosas ocasiones.

Recuerdo a las dos semanas de estar acá, contraté una companía de mudanzas para que mudaran los 10 bolsos de 35 kilos cada uno de un tercer piso por escalera a otro tercer piso por escalera (cuestion de no romperme la espalda y que no me saltaran los puntos de la operación de mi hernia inguinal).

El hijo del dueño de una de las empresas que llamé por la guía telefónica vino especialmente un domingo para hacer el trabajito, que llevo solamente una hora y me costó unos bien invertidos $70CAN.

Durante la mudanza (el hacía y yo miraba) hablamos y me contó su pasión por el cine extranjero, haciendo referencia inmediatamente a "Carnet de voyage" (traducción al francés del filme "Diarios de motocicleta"), y preguntándome una vez terminada la mudanza si teníamos con quién pasar navidad (ese día era 21 de Diciembre) a lo cuál respondí que sí, pero el solo ofrecimiento me hizo sentir contenido y querido.

La señora que vivía en el departamento que alquilamos nos lo dejó, sin costo alguno, 10 días antes de la fecha prevista, y nos dejó un montón de cosas que ella hubiera tirado, como un colchon en perfecto estado, vajilla, algunos mueble y decoraciones, sábanas en perfecto estado, etc. Sin saber de antemano que ella nos dejaría todo eso, pero sí que nos dejaba el departamento antes de tiempo, decidimos comprarle un pullover como regalo. Imaginen la cara cuando vió el regalo, al mismo tiempo que nosotros entramos al departamento cuando ella se iba y vimos todo lo que nos dejó. Fué un flechazo a primera vista.

Nuestro concerje era un tipo bien tosco, pero realmente gentil. Lo he escuchado gritar insultos cuando por ejemplo se rompía algo un domingo y tenía que arreglarlo de urgencia, pero el insulto era al aire, de calentón nomás. Pero nos arregló un sinfin de cosas del departamento que si bien era su responsabilidad, otro te da turno para el 2014 (esperando que las previsiones de los Mayas se cumplan antes). En agradecimiento cada fin de año le regalabamos una cajita de chocolates, que cuando nos vió tocar a su puerta el primer año, salió a atendernos ya enojado de que lo fuéramos a molestar un domingo, y cuando vió la cajita se le abrieron los ojos y no sabía como agradecernos, como si le estuviéramos dando oro.



Ya adelantándonos en el tiempo, recuerdo el año pasado que me topé en el sitio lespac.com con una familia que pedía donaciones ya que esperaban otro hijo y tenían ingresos muy limitados, a lo cuál nosotros esperando también un hijo en aquel momento, nos partió el corazón. De inmediato le preparamos una caja con ropitas nuevas, un juguete para la cuna muy bonito comprado de ocasión y alimento para bebes.
Cuando se lo fuí a llevar personalmente a su trabajo, el hombre no entendía cómo un inmigrante estaba trayendole una caja a él. No somos notros en realidad los que necesitamos de SU ayuda? Me resultó hasta gracioso y me sentí bien de poder ayudar a este pueblo que nos ha ayudado tanto.

Finalmente, esta semana he ido a ayudar a pintar y limpiar su nuevo departamente a mis amigos Franceses que se mudaron (que les ayudé a encontrar), y que en su momento nos ayudaron de forma desinteresada y plena cuando nosotros nos mudamos. Me lo agradecieron y me lo siguen agradeciendo hasta el cansancio. Cuando llegué a mi casa este mediodía de limpiar su departamento, comenzé a desarmar mis abrigos de auto, y al ratito apareció mi vecino Martin, Quebecois, que me vió desde su ventana, para ayudarme a desmontar y guardar el ultimo vestigio del invierno que se fué.



Mucha gente opina que los Quebecois son muy reservados, e incluso que son egoístas.

Decir que toda la gente es así es generalizar, y eso NO hace justicia a este pueblo.

6 commentaires:

  1. Buenisimo, La frase " otro te da turno para el 2014 (esperando que las previsiones de los Mayas se cumplan antes)" me mato de risa !

    Nada mejor que la ayuda desinteresada, ayuda que no se planea y que sale del alma.
    Son de los detalles que te hacen el dia.

    Saludos!

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  2. Chicos me encanto el post, que bueno que todo vaya sobre rieles y esta manera de mostrar a los quebecois segun sus experiencias vividas.
    Saludos,
    Fran

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  3. Gracias Manuel!
    Saludos

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  4. Saludos Fran, es simplemento tratar de ser objetivos.

    Hasta la próxima!

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  5. Ahhh si siempre recordaramos que una acción funciona como alimento para la siguiente!! Y pasa también que con la desconfianza o la actitud recelosa o cerrada alejamos al otro. O lo que es peor aún, ni siquiera vemos lo que el otro está ofreciendo.
    Muy buen post, abre la mente de la gente. Te felicito.

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  6. Gracias por tu comentario!

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